QUÉ ES LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL

Dentro del ámbito de intervención psicológica en Psicología Clínica existe una gran cantidad de propuestas para el abordaje de los problemas emocionales. Sin embargo, solo la terapia cognitivo conductual cuenta con una eficacia científicamente comprobada en diferentes tipos de intervención. Con esto se entiende que su eficacia cuenta con el aval de observaciones empíricas en las que muchos grupos de pacientes que han pasado por un tratamiento con Terapia Cognitivo-Conductual han mejorado significativamente más de lo que sería esperable si no hubiesen asistido a terapia, lo hubieran hecho desde otro tipo de intervención, o hubiesen seguido un programa de efecto placebo. Además, esta mejoría puede ser traducida a criterios objetivos y observables.

A los psicólogos cognitivos conductuales nos importa el presente, por lo tanto nos centramos en ayudar a las personas que acuden a nosotros a resolver los problemas actuales que les hacen sufrir. En algunos casos, cuando es necesario para entender el problema actual, nos remontamos al pasado, pero el acento del tratamiento está puesto en resolver lo que nos angustia hoy, en el momento actual.

En la terapia cognitivo-conductual, el psicólogo cuenta con conocimientos y herramientas científicas que le transmite al paciente para ayudarle a superar sus problemas. La terapia no es una charla sin dirección ni trata de aconsejar al paciente, sino que va orientada a los problemas que trajeron al paciente a tratamiento. No solo hablamos, también enseñamos una serie ejercicios y técnicas para manejar y resolver problemas.

La terapia cognitivo-conductual ha demostrado también su eficacia y puede aplicarse en niños y adolescentes. Además de problemas de depresión infantil y ansiedad como fobias (a animales, a ruidos, a las inyecciones, dentista...), ansiedad de separación de los padres, etc, también ayudamos a los niños, adolescentes y a sus padres a tratar con problemas de rendimiento escolar, de relaciones sociales, de comportamiento o desobediencia, celos, control de la ira, "enganche" a nuevas tecnologías... En estos casos trabajamos tanto con el niño o adolescente, como con los padres, dándoles pautas que les permitan entender e interactuar mejor con sus hijos.

La Terapia Cognitivo-Conductual es una terapia breve frente a otras orientadas a años de duración. La intervención consta de una media de 15/20 sesiones de tratamiento divididas en 4 fases terapéuticas: evaluación, explicación de la hipótesis del problema, terapia propiamente dicha y seguimiento. Las sesiones duran alrededor de una hora y en principio se programan semanal o quincenalmente.

La terapia cognitivo-conductual se centra en los principios del aprendizaje y en como las personas organizan sus cogniciones y las interpretan.
El término “cognitivo” significa relativo al conocimiento y engloba pensamientos racionales, pensamientos automáticos, creencias y esquemas cognitivos o hábitos mentales. El término “conductual” se refiere a las conductas que derivan de las emociones y cogniciones. La manera en que nos percibimos a nosotros mismos, a los demás, los acontecimientos que nos ocurren y el mundo que nos rodea, así como las interpretaciones que vamos extrayendo de todo ello, determinan en gran medida nuestro comportamiento y nuestros sentimientos. La terapia cognitivo-conductual le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa y cómo actúa.

El origen de los trastornos psicológicos está en el uso de mecanismos adaptativos inadecuados debido a un aprendizaje erróneo y a una percepción e interpretación distorsionada de la realidad.

Desde este enfoque para resolver un problema, hay que modificar determinadas conductas, considerando en un sentido amplio como tales, los pensamientos, sentimientos y emociones.

Sus principales características son las siguientes:

• Su brevedad (una media de 15-20 sesiones)
• Está centrada en el presente, en el problema y su solución.
• La relación terapeuta-cliente es de colaboración y el enfoque es didáctico.
• La importancia de las tareas de auto-ayuda a realizar entre sesiones.
• El carácter preventivo de futuros trastornos.

Tratamiento eficaz para los siguientes trastornos psicológicos:

• Trastornos del Estado de Ánimo
• Depresión
• Trastorno bipolar
• Trastornos de Ansiedad
• Fobias específicas
• Fobia Social
• Trastorno por Estrés Postraumático
• Trastorno de Pánico con o sin Agorafobia
• Trastorno Obsesivo-Compulsivo
• Trastorno de Ansiedad Generalizada
• Hipocondría
• Problemas de Pareja
• Trastornos Sexuales
• Trastornos del Sueño